Valparaíso | En solitario, un grupo de trabajadores inicia una protesta pacífica frente al Congreso Nacional.
Acudiendo al llamado realizado por Raúl y Camila, emprendedores que sostienen con su trabajo el Centro de Salud Integral Amulen de Valparaíso, se convocaron las y los trabajadores para denunciar las precarias condiciones que enfrentan la mayoría de los trabajadores chilenos y extranjeros que no poseen contratos estables en nuestro país.
Así, la protesta se centro en visibilizar la crisis que viven las familias de millones de trabajadores del país que no pueden cumplir con la cuarentena sanitaria, ya que si no trabajan no comen, los miles de emprendedores como Raúl y Camila que no pueden trabajar, pero deben sostener arriendos de locales, pagos a proveedores y la manutención de sus familias.
Mientras se desarrolla la protesta, miles de trabajadores y trabajadoras hacen filas para cobrar los seguros de cesantía, la mayoría no califica con los requisitos mínimos de antigüedad por la precariedad de sus empleos. Otros se agolpan en las calles ejerciendo el comercio ambulante como una forma de subsistencia, acá la cuarentena es un privilegio de pocos.
Otro grupo importante de trabajadores precarizados son las y los funcionarios a honorarios, quienes han iniciado una campaña nacional para exigir la devolución integra de sus impuestos en la llamada operación renta.
Son millones de familias que hoy NO pueden acceder a una cuarentena digna, mientras las cifras de contagiados por el Covid-19 se multiplican día a día ante la falta de medidas preventivas reales por parte del Estado.
Ya en Italia y Estados Unidos, la clase trabajadora inicia jornadas de protesta y movilización ante las insuficientes medidas de protección social impulsadas por los estados neoliberales. En Chile el descontento se incuba al interior de las familias Trabajadoras que ven día a día la imposibilidad de llegar a fin de mes, con medidas parche que ponen como único acreedor de la deuda pública a la clase trabajadora, desfalcando nuestros fondos de pensiones, agotando el seguro de cesantía, aprobando leyes y dictámenes que profundizan la precariedad laboral y la expoliación de nuestros salarios.
Esta indignación se empieza a organizar en distintos puntos del país y ya en Valparaíso tiene una importante convocatoria para este miércoles 8 de abril y todos los miércoles hasta que el estado apruebe medidas sociales que permitan la sobrevida de las familias trabajadoras, se haga responsable de la cesantía y permitan sobrellevar una cuarentena digna, sin precarizar aún más a los pequeños y medianos emprendimientos de nuestro país. El llamado es claro, ¡Que la crisis sanitaria NO la paguen las y los Trabajadores!.
Mientras se realiza la acción de protesta fuera del Congreso Nacional, en Viña del Mar funcionarios del Hospital Gustavo Fricke cortan el tránsito en protesta a la falta de implementos de protección y seguridad para enfrentar la pandemia en los Hospitales Públicos del país. Estas acciones visibilizan las precarias condiciones de seguridad que deben enfrentar la primera línea de la salud pública de nuestro país, así como las y los empleados del Estado que sin medidas de protección deben realizar turnos éticos y dar la cara ante la ausencia del Estado, mientras el gobierno se preocupa de salvar a las grandes empresas por sobre la vida de nuestro pueblo.